lunes, 9 de febrero de 2009

Nobody's fault but mine

Durante varios años he venido pensando sobre la culpa y la libertad. Las personas buscamos siempre las razones de los fenómenos que suceden a nuestro alrededor. Siempre buscamos conocer, entender, explicar y justificar todo lo que sucede y todo lo que hacemos. Aparentemente casi siempre encontramos una respuesta, aparentemente siempre hallamos un culpable, y sentimos satisfacción cuando lo hacemos, finalmente comprendimos.

Supongamos que Hannibal (es que justo el domingo vi Red Dragon) es un asesino que decide asesinar y comerse las tripas de varias personas. Todos estaremos de acuerdo en que deberá recibir cadena perpetua, porque es un monstruo asesino y enfermo. Ahora, ¿en verdad Hannibal es totalmente culpable? ¿Acaso Hannibal no es un monstruo porque de joven sufrió traumas que mellaron su conducta y atrofiaron sus forma de obtener placer? ¿Acaso no pudo haber nacido con un mal genético? Ahora, que tal si Hannibal no sufre ninguna enfermedad mental y realizó sus crímenes totalmente cuerdo. ¿Entonces sería responsable de sus actos? ¿Acaso no actuó de esa manera porque para él por lo menos si no esta bien matar, soportar la culpa de hacerlo no es tan terrible como lo sería soportar la ansiedad por matar? ¿Entonces aquello podría ser porque no fue criado con el mismo sistema de valores que los demás?

Algunos dirán, no, siempre queda un pedazo de raciocinio que nos hace diferenciar el bien del mal. Pues les diré que eso siempre dependerá de la forma en que fuimos criados y educados. Por ejemplo, nosotros vemos con repugnancia los sacrificios humanos de las viejas culturas. Sin, embargo, para ellos era bueno, podía ser triste y doloroso y difícil de aceptar, pero no era malo, no era un crimen hacerlo, porque ellos creían que era para congraciarse con los dioses, o para vivir en paz, o para poder comer y beber. Para nosotros comer carne de animal muerto es normal, bueno y delicioso, pero los budistas realmente creen que aquello es un crimen, que es muy malo hacerlo.

Es por eso que podría decirse que lo que nuestro comportamiento depende de la forma en que nos educaron. ¿Y los factores internos? Bueno, somos herederos de los genes de nuestros padres, y quizá una que otra mutación aleatoria.

Es por eso que tiendo mucho a pensar que nada de lo que hacemos depende realmente de nosotros, vivimos las situaciones que se nos presentan en la vida y que aparecen por "n" motivos y actuamos de la forma en que nuestro sistema moral y nuestros genes mandan.

¿En qué momento se jodió el Perú Zavalita? Ya estaba jodido, nos jodió a nosotros y nosotros lo jodemos.

2 comentarios:

Gus dijo...

¿Todo es relativo, entonces?

Es una postura interesante, pero no dejo de pensar que algo profundamente errado en esa concepción.
El tema de los sacrificios es justamente uno de los puntos más notables en este aspecto. En un determinado esquema de pensamiento resulta, como dices, natural y hasta meritorio. Decirle a un mexica que está equivocado en ofrendar el corazón de un guerrero... -¡Pero si con ese sacrificio alimento al Sol!- respondería.
Es que los seres humanos somos proclives a justificarnos, mucho más si esa justificación implica poder hacer lo que, secretamente, deseamos. ¿Que lo que deseamos perjudica a otros?
Bueno, eso es problema del otro que no comprende la justeza de nuestras convicciones.
Dios nos ha ordenado matar al enemigo, ofrendarle nuestra vida, apoderarnos de la tierra, exterminar a los infieles...
De allí en adelante todo deviene válido.
No podemos hacer sino aquello que nos han enseñado que "está bien" ¿quien lo determina?
¿cuál es su validez?
La primera vez, y fue, creo en Jonia, que nos hicimos esa pregunta dimos nacimiento a la filosofía.
A pesar de todo ¿será un prejuicio? creo que ciertos actos son justos, apropiados y convenientes y que otros no lo son. ¿Con qué criterio?
La vida, la felicidad y la prosperidad para el mayor número posible de seres humanos.
Quizás no sea mucho, pero es lo que hay...

El Maestro Windu dijo...

Claro, es lo que todos queremos, y lo que yo tambien me atrevería a decr que eslo que está BIEN. Sin embargo quien sería aquel que se atreva a determinar qué es la felicidad para los demás.
Y en el caso de la vida, vida para los que puedan ser felices viviendo.
En todo caso sí, es lo que hay, debemos vivir con ello y buscar algo mejor